Barcelona vuelve a mirar hacia China y recupera las misiones comerciales e institucionales promovidas por el Ayuntamiento. La primera, esta semana, a las ciudades chinas de Shenzhen y Shanghái, bajo la dirección del teniente de alcaldía de Economía, Jordi Valls, y con el propósito, según el gobierno municipal, de “fortalecer las relaciones empresariales con sectores industriales y tecnológicos punteros” y “buscar alianzas para favorecer el aterrizaje de inversiones y la colaboración económica”.
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