Hace días que vivo dos realidades paralelas. La vida de las personas sanas y la vida de las personas que están en un hospital. Últimamente he pasado muchas horas de acompañante en el Parc Taulí de Sabadell, por eso la de hoy no será una columna de desigualdades y diferencias de clase, en un hospital público todos los pacientes son iguales, no importa ni el dinero ni el estatus social, lo que los define es su historial médico. Personas que quizá no se cruzarían nunca en la calle, aquí acaban haciéndose compañía, compartiendo habitación, alegrías y angustias. El único up and down es el emocional, los buenos y los malos momentos. Las noticias malas pero también las buenas.
20240419/9598726/dias-hospitalPost relacionados
La negociación de los presupuestos de Barcelona dinamita las relaciones de los partidos
Las negociaciones en torno a los presupuestos del Ayuntamiento de Barcelona dinamitaron las relaciones entre los principales líderes políticos de la ciudad. En estos momentos…
Cuarenta jóvenes migrantes sin hogar siguen un modelo pionero de acogida en Barcelona
Ayman, de 21 años, salió a los 16 de Marruecos, ingresó en un centro de menores de Ceuta y al alcanzar la mayoría de edad…
¿La culpa es de Colau?
Tanto el PSC como ERC respiraron aliviados tras el voto contrario de BComú al presupuesto del Ayuntamiento de Barcelona. Fue un alivio para ambos porque…
El bombero que reconstruyó su vida y su cara
El doctor que ya suma un par de trasplantes de cara cuenta al bombero que salió volando a 600 m/s que los tejidos tan traumatizados…