Los operarios dan estos días los últimos retoques a las obras de prolongación del Trambesòs desde Glòries hasta Verdaguer. Las vías ya están instaladas y ahora se está poniendo a punto el innovador sistema de alimentación sin catenaria que evita el cableado aéreo en los cerca de dos kilómetros que se extenderá el servicio. Si nada se tuerce en los próximos meses, los viajeros podrán subirse al tranvía en esta zona a partir de septiembre, según el calendario interno con el que trabajan todas las partes implicadas, aunque la fecha empieza a apretar y compromete los plazos de pruebas y marcha en blanco imprescindibles antes del estreno. La Autoritat del Transport Metropolità (ATM), para curarse en salud, habla de la entrada en servicio a lo largo del segundo semestre.
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