Sin remedio ante la impunidad de los patinetes

Antoni, un hombre de 76 años que conoce bien Barcelona, se disponía el otro día a cruzar por un paso de peatones de la calle Diputació. Como hace habitualmente, se aseguró de que el semáforo estaba en verde y cuando puso un pie en la línea blanca del paso de cebra, un patinete que circulaba a toda velocidad lo arrolló y lo tiró al suelo. El patinetero huyó, mientras otros peatones auxiliaron a Antoni. Una ambulancia lo trasladó al hospital y allí le dieron varios puntos de sutura en la ceja y en la mano derecha. Después de más de una semana de curas, todavía son visibles las magulladuras del atropello.

20240519/9657663/remedio-impunidad-patinetes

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *