▲ Maria Victòria Molins, Viqui, acaba de cumplir 88 espléndidos años. Nadie lo diría. Si no fuera porque es monja, aunque a veces no lo parece, pensaríamos que tiene un pacto con el diablo. Pero quizás el motivo de esta vitalidad y energía inagotable es otro. Viqui siempre ha ido al revés. Para ella, las palabras prosperar, ascender o mejorar no tienen el mismo sentido que para la mayoría de personas. El recorrido vital de Viqui no es el que desean la mayoría de mortales. Ella nunca ha querido ir de abajo hacia arriba, lo ha hecho al revés. De la riqueza a la pobreza, de la comodidad a la incomodidad, de la facilidad y la placidez del primer mundo a las dificultades y las convulsiones que genera la miseria. Del upper al down.
20240405/9588412/viqui-descenso-felicidadPost relacionados
La negociación de los presupuestos de Barcelona dinamita las relaciones de los partidos
Las negociaciones en torno a los presupuestos del Ayuntamiento de Barcelona dinamitaron las relaciones entre los principales líderes políticos de la ciudad. En estos momentos…
Cuarenta jóvenes migrantes sin hogar siguen un modelo pionero de acogida en Barcelona
Ayman, de 21 años, salió a los 16 de Marruecos, ingresó en un centro de menores de Ceuta y al alcanzar la mayoría de edad…
¿La culpa es de Colau?
Tanto el PSC como ERC respiraron aliviados tras el voto contrario de BComú al presupuesto del Ayuntamiento de Barcelona. Fue un alivio para ambos porque…
El bombero que reconstruyó su vida y su cara
El doctor que ya suma un par de trasplantes de cara cuenta al bombero que salió volando a 600 m/s que los tejidos tan traumatizados…