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El patinete eléctrico se ha convertido en una herramienta cada vez más imprescindible en el modus operandi de los ladrones multirreincidentes y violentos. Es el vehículo de huida perfecto, discreto y muy veloz. Se acercan a la víctima, dan el tirón, de cadena, teléfono o de reloj, y se escapan literalmente disparados. Es imposible perseguirlos a la carrera, de ahí que algunos mossos d’esquadra y guardias urbanos asuman el riesgo que supone ir tras los delincuentes utilizando también patinetes eléctricos que no son vehículos de dotación oficial.