Un contingente de 1.500 cruceristas pasajeros del MSC Armonía se encuentra retenido en el puerto de Barcelona sin poder zarpar, debido a los problemas de visado de 69 pasajeros de origen boliviano que ha detectado la policía. El grupo, en el que se incluyen familias con niños, embarcó en Brasil y debía desembarcar ayer en Barcelona, su destino final, tras realizar el viaje transoceánico. Sin embargo, la policía denegó su entrada al país al detectar que no disponían «de un visado válido para entrar en territorio Schengen», es decir, viajaban con visados falsos.
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